Chile represivo: ¿Qué hace o hará la ANI?

Los secretos que el director de la ANI reveló a la Comisión de Inteligencia de la Cámara.

por Jorge Molina Sanhueza /Radio Bio-Bio.

En un hecho inédito, Luis Masferrer presentó ante el órgano de control parlamentario a los nuevos jefes de división del organismo. Entre otros a los encargados de contra inteligencia, Asuntos Sectoriales -que asumirá los temas de violencia en La Araucanía- y al coordinador del Sistema de Inteligencia del Estado. Habló de las amenazas internas y externas que enfrenta el país, como también la creación de un departamento destinado a producir información para evitar ataques de odio racial, religioso, de género, opción sexual y minorías. Otro de los cambios es que el servicio operará las 24 horas y los funcionarios deberán hacer turnos de noche.

El pasado 5 de junio, el director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Luis Masferrer, se reunió con la comisión del ramo en la Cámara de Diputados y proyectó un power point. De esta manera, comenzó lo que sería su primera visita al organismo de control parlamentario, desde que asumiera el 16 abril.

Luego de comentar los primeros lineamientos sorprendió a los congresistas, ya que presentó uno a uno a los nuevos jefes de división del servicio y leyó los respectivos currículos. Así, supieron quién es el encargado de coordinación del Sistema de Inteligencia del Estado. También los que asumieron en Inteligencia, Contrainteligencia, Asuntos Sectoriales, Recursos Humanos y en Control de Gestión, Fuentes Abiertas e Informática.

Sin embargo, ese acto de transparencia no era su principal objetivo, sino informar los cambios que implementó en el servicio como parte del plan estratégico.

Y es que para nadie es un secreto que la ANI ha sido criticada por tirios y troyanos, respecto a baja cantidad y calidad de la información que produce. Por ello, contó uno de los parlamentarios, el organismo -a contar de ahora- funcionará 24 horas durante los 365 días del año. En otras palabras, un modelo de trabajo continuo. Para ello, los funcionarios deberán hacer turnos.

Fuentes que conocieron de la presentación, indicaron a este medio que la idea de esta modificación, es que la ANI asuma el carácter de un servicio de inteligencia presidencial.

Para lograrlo, el organismo creó un centro de monitoreo que revelará en tiempo real, alertas sobre materias críticas para el Estado.

Luis Masferrer, abogado, actual director de la ANI.

En esa línea, Masferrer también indicó ante los asistentes que entre las modificaciones hay una de carácter central: la incorporación de objetivos de seguridad humana, protección de los derechos humanos y grupos vulnerables.

Uno de los presentes, indicó que en un principio no comprendieron a qué se refería Masferrer. Esto último porque los jefes de inteligencia anteriores no solían referirse en términos tan precisos sobre la labor de la agencia. Pero la explicación llegaría a continuación.

Masferrer creó, por instrucción del ministro del Interior, Andrés Chadwick, un área destinada a producir información de inteligencia ante las amenazas de odio racial, religioso, de género, opción sexual y minorías.

Miedo global

Pero no todos fueron cambios internos. Masferrer también detalló las amenazas que enfrenta el país en materia de seguridad.

Según pudo reconstruir la Unidad de Investigación Radio Bío Bío, una de las preocupaciones son las malas relaciones con Bolivia, en el marco del juicio en La Haya y la disputa por las aguas del río Silala. Atendido lo anterior, fuentes de Cancillería indicaron que Masferrer se ha reunido en dos oportunidades con Ximena Fuentes, directora de Fronteras y Límites y los directores de todos los servicios de inteligencia nacionales. Eso, sin contar que ha mantenido encuentros con los delegados extranjeros de Rusia, Corea, Italia, Estados Unidos, España, Inglaterra, entre otros, dijo una fuente parlamentaria. Lo propio hizo con el fiscal nacional Jorge Abbott, el pasado 11 de mayo, explicaron en el Ministerio Público.

Sorpresa provocó entre algunos de los presentes la existencia y el avance que ha tenido en Chile la “inteligencia privada”, también llamada “corporativa” y de carácter transnacional.

En la misma línea de las amenazas, están la violencia rural, la reactivación de los grupos anarquistas y terrorismo internacional, principalmente el islámico.

Le siguen las amenazas geopolíticas referidas a las fronteras que el país comparte con naciones productoras de droga, donde también se produce tráfico de migrantes y robo internacional de vehículos.

Masferrer indicó que en materia de política migratoria también existe preocupación, respecto a extranjeros en Chile que puedan estar ligados a bandas transfronterizas de crimen organizado, trayendo nuevas técnicas para cometer ilícitos.

También dentro de las prioridades que explicó Masferrer, confidenció uno de los asistentes, es evitar que el país se convierta en una plataforma para el tráfico de los llamados materiales “duales”. En otras palabras, elementos que pueden tener uso civil o militar, pero que al estar en manos de terroristas o el crimen organizado se transforman en una amenaza social.

La idea es evitar lo que sucedió en Argentina a fines del año pasado, cuando se descubrieron cientos de cajas de explosivos fabricados por una empresa transandina, que terminaron en las manos del ISIS. El hallazgo se produjo en la ciudad de Mayadín, Siría, que era un bastión del movimiento terrorista islámico.

La ANI, tal como lo indicó Piñera en su programa de gobierno tiene otro problema que resolver: los ataques cibernéticos constantes.

Un caso reciente, de los que se conocen, lo constituye el hackeo al Banco de Chile que derivó en un robo de 10 millones de dólares, cuyo origen estaría en China o Corea del Norte.

Según las fuentes consultadas por este medio, Masferrer indicó que la ANI estará a cargo de la ciberseguridad, pero esta implementación no será sencilla, ya que esta materia está radicada actualmente en Defensa y conocido es el celo de las Fuerzas Armadas frente al trabajo de inteligencia que desarrollan.

Irrenunciable

Masferrer reveló también que uno de los principales problemas que enfrenta el organismo es el bajo presupuesto. Quienes conocieron la presentación, indicaron que en la glosa del Ministerio del Interior puede leerse que la agencia recibe anualmente poco más de 6 mil millones de pesos. El 74 % del dinero se destina a pagar los sueldos.

Una comparación llamó la atención de algunos diputados. Por ejemplo, la fiscalía regional de Rancagua recibe más de mil millones que la ANI.

No es todo. También la entidad tiene problemas de infraestructura. El edificio que se ubica en Moneda con Tenderini fue otrora la sede de un banco, no tiene estacionamientos, careciendo de la seguridad mínima.

Actualmente la ANI tiene 135 funcionarios. Más del 50% son técnicos y auxiliares. Cuenta con algunos delegados en las distintas regiones del país, pero carece de personal adscrito.

Fuentes consultadas por este medio indicaron que durante la exposición, Masferrer comparó la ANI con los servicios de Uruguay, Argentina y Perú. Todos la superan en personal.

Fuente: https://www.biobiochile.cl/especial/noticias/reportajes/reportajes-reportajes/2018/06/18/los-secretos-que-el-director-de-la-ani-revelo-a-la-comision-de-inteligencia-de-la-camara.shtml

 


La ANI de Piñera: subdirector proviene de la inteligencia militar.

En sectores de la derecha generó suspicacias dicho nombramiento, ya que estimaron que en una institución tan delicada como esta era preferible una figura que resguardara la supremacía del poder civil. En 2012, el contraalmirante (r) asumió como director de Inteligencia de Defensa en el Estado Mayor Conjunto.

La Moneda hizo este lunes dos anuncios: las dos figuras encargadas de llevar adelante las riendas de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI). Si bien las miradas se pusieron en el nuevo director, Luis Masferrer, generó suspicacias en el seno de la propia derecha que el segundo de dicha institución sea un ex uniformado, el contraalmirante David Hardy Videla.

Tanto Masferrer como Hardy asumirán este martes 17 sus funciones.

Contraalmirante de Infanteria de Marina, David Hardey Videla, subdirector actual de la ANI.

El contraalmirante (r) nació en Viña del Mar el 10 de junio de 1961, estudió en el exclusivo colegio «The Mackay School» y luego ingresó a la Escuela Naval «Arturo Prat», desde donde se graduó en 1982 como guardiamarina del escalafón de Infantería de Marina.

En 1987 terminó los cursos de especialidad de Comandos IM, dos años después el de Infantería de Marina y el de Estado Mayor en el 2000. Hardy es además magíster en Ciencias Navales y Marítimas, junto con los títulos de profesor militar en la especialidad de Infantería, otorgado por la Academia Politécnica Naval, y profesor de Planificación Integrada, título otorgado por la Academia de Guerra Naval.

Según reza la página web de la Armada, Hardy «se ha desempeñado en diversos puestos de combate, comandando unidades de Comandos, Artillería e Infantería en los Destacamentos de Infantería de Marina Nº 1 ‘Lynch’ en Iquique, Nº 2 ‘Miller’ en Viña del Mar, Nº 4 ‘Cochrane’ en Punta Arenas y en la Agrupación de Comandos de Infantería de Marina; destacándose su puestos en la Fuerza IM de Asalto Anfibio de la Armada (del Destacamento IM Nº 2 ‘Miller’) como Oficial de Operaciones durante el año 2002 y como 2º Comandante el año 2005. Entre los cargos desempeñados, fue Ayudante de Órdenes del Comandante General del Cuerpo de Infantería de Marina, los años 1991 y 1992, y Jefe de Estudios en la Academia Politécnica Naval, los años 1998 y 1999».

El 22 de noviembre del 2012, fue investido como comodoro y asumió el cargo de director de Inteligencia de Defensa en el Estado Mayor Conjunto. Dos años después, en los últimos meses de la primera administración piñerista, el Gobierno le confiere -en enero de 2014- el grado de contraalmirante IM y, diez meses después, asume como comandante general del Cuerpo de Infantería de Marina.

En tanto, Masferrer es abogado de la Universidad Nacional Andrés Bello. En 2014 se desempeñó como jefe del Departamento de Extranjería y Migración, y de 2010 a 2013, durante el primer Gobierno de Piñera, fue director de Gendarmería de Chile, período en el cual vivió la tragedia de la Cárcel de San Miguel.

El nombramiento del ex director de Gendarmería generó reacciones a favor y en contra en los sectores de la derecha y el piñerismo. Algunos consideran que puede rendir buenos frutos, porque es una persona con «criterio» y que además su paso por Gendarmería fue sin mayores problemas de gestión.

Entre especializados en los temas de defensa y seguridad del oficialismo, si bien reconocieron que no es un experto en el área de la inteligencia, sí tiene nociones y destacaron sobre todo que sea un civil el que esté al mando de la ANI.

«Está claro que no puede seguir los pasos de Yuseff, Masferrer es mucho más criterioso, no viene de la fiscalía con una mirada de perseguir delitos», explicaron en el piñerismo histórico.

Hay otros en la derecha y el piñerismo que creen que no tiene las competencias, y si bien su gestión en Gendarmería no tuvo desaciertos, tampoco generó ningún hito relevante.

El último mes, todas las señales que dio La Moneda era que se buscaba a alguien con un perfil capaz de llevar a cabo una nueva política de inteligencia. Hay dudas de que Masferrer sea la persona adecuada, porque siempre se le consideró una figura de segundo orden.

En el oficialismo también fruncieron el ceño con la nominación de Hardy como subdirector, porque siempre es preferible -lamentaron- que instituciones tan delicadas como la ANI estén solo en manos de civiles, por lo que esperan que esta elección no termine siendo un error político para La Moneda.

Además, temen que su pasado en la Armada haga complejo que el resto de las Fuerzas Armadas se abran al trabajo de inteligencia por las suspicacias propias que hay entre las distintas ramas. El subdirector es alguien con bastante poder, es el que deberá entenderse con todas las divisiones internas de la ANI.

Por su parte el ministro del Interior, Andrés Chadwick, se refirió a Masferrer como un «abogado, penalista, con mucha experiencia en el ámbito público, fue director de Gendarmería, trabajó en el Ministerio del Interior en el Gobierno del presidente Piñera y él tiene una labor muy importante».

La Agencia Nacional de Inteligencia es una institución sensible en la administración piñerista. Durante su primer Gobierno, el ex militante de Renovación Nacional (RN), Gonzalo Yuseff, fue duramente criticado por la propia derecha por su gestión al frente de la ANI, cargo que ejerció de 2010 a 2014.

En ese contexto, Masferrer tendrá la tarea de dejar atrás el mal paso de su antecesor, además de trabajar en la reformulación y modernización de la policía, como lo señaló Chadwick.

«Es parte de nuestro grupo de acuerdo en materia de seguridad ciudadana, queremos reformular y modernizar nuestro sistema de inteligencia que se ha debilitado, y por eso hay que reformularlo para fortalecerlo, parte de las tareas que el Presidente Piñera ha encomendado a este grupo de trabajo transversal que hemos creado», expresó.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/04/16/la-ani-de-pinera-subdirector-proviene-de-la-inteligencia-militar/

 

 

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