Ejército de Chile (de Pinochet): Nido de ladrones.

Excomandante Izurieta se habría despojado “de todos sus bienes” antes de ser procesado.

Por El Desconcierto.

El Consejo de Defensa del Estado (CDE) aseguró que el comandante en Jefe (r) del Ejército, Óscar Izurieta, ya no posee bienes, debido a que se habrían repartido antes del procesamiento. La consejera María Inés Horvitz dijo al respecto que en 2021 Izurieta “se despojó de todos sus bienes”, por un cáncer y melanoma que, según ella, no justificó con documentos.

Esta semana, el comandante en Jefe (r) del Ejército Óscar Izurieta Ferrer testificó frente a la ministra en visita Romy Rutherford, quien lo sometió a proceso como autor de malversación de caudales públicos y falsedad de documento militar, por el uso de gastos reservados de la institución.

Rutherford, magistrada encargada de los casos de fraude en el Ejército, solicitó en ese contexto la incautación de los bienes de Izurieta, con el fin de cubrir los perjuicios calculados en $6.500 millones.

Sin embargo, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) aseguró que el exmilitar ya no posee bienes, debido a que se habrían repartido antes del procesamiento. La consejera María Inés Horvitz dijo al respecto que en 2021 Izurieta “se despojó de todos sus bienes”, por un cáncer y melanoma que, según ella, no justificó con documentos.

En ese sentido, Óscar Izurieta habría realizado separación de bienes, y repartiendo inmuebles con sus dos hijas, que alcanzan el monto de $400 millones para cada una, y con su esposa, presuntamente debido a “razones de salud”.

Por otro lado, María Inés Horvitz pidió que el excomandante se mantuviera en prisión por ser un “peligro para la seguridad de la sociedad”, en consideración de la gravedad de los delitos, y porque arriesga penas de más de 10 años y un día, según recoge El Mercurio.

Y este miércoles, la Corte Marcial resolvió mantener al excomandante en detención, en un fallo dividido de tres votos contra dos. Ahora, Izurieta deberá mantenerse recluido en el Campo Militar Peñalolén del general Óscar Izurieta Molina, nombrado en honor a su padre.

Fuente: https://www.eldesconcierto.cl/nacional/2022/02/17/excomandante-izurieta-se-habria-despojado-de-todos-sus-bienes-antes-de-ser-procesado.html


El general gastaba mucha plata”: Izurieta reconoce ante jueza Rutherford desvío de gastos reservados para financiar a familia Pinochet.

Por Juan Manuel Ojeda y Leslie Araya/La Tercera.

El excomandante en jefe del Ejército testificó ante la jueza que investiga el fraude en esta rama castrense que anualmente recibía poco más de $ 72 millones por concepto de gastos reservados en efectivo. Parte de ese dinero lo manejaba en un maletín, pero cuando eran cantidades menores, entre $ 3 y $ 4 millones, los billetes los llevaba en su bolsillo. Los recursos se usaron para fines distintos a la seguridad nacional, como, por ejemplo, costear las necesidades de Lucía Hiriart, quien a veces lo llamaba para pedirle «apoyo económico».

Los interrogatorios de la ministra Romy Rutherford son conocidos por su intensidad y también por el nivel de detalle al que ha sido capaz de llegar cada vez que cita hasta su despacho a algún general (R) del Ejército. Esto lo saben varios exuniformados y la semana pasada lo experimentó en carne propia el excomandante en jefe del Ejército y exsubsecretario de Defensa Óscar Izurieta Ferrer. En la resolución de procesamiento, a juicio de la propia magistrada, el exmilitar admite varios delitos, entre ellos el desvío de dineros que tenían como fin actividades de inteligencia, incluso, para costear requerimientos de la familia del fallecido Augusto Pinochet.

La cronología de la caída de Izurieta comenzó hace unos días, cuando la jueza lo citó a declarar como inculpado bajo sospecha de millonarios desvíos de gastos reservados asignados a la entidad castrense y luego lo dejó detenido en el Batallón de Policía Militar de Peñalolén, centro de reclusión en el cual ha estado hasta la fecha luego de ser procesado por la magistrada en el marco del denominado “caso fraude en el Ejército”. Este martes su defensor, Alejandro Godoy, solicitó su libertad bajo fianza, es decir, el pago de una suma de dinero que asegure su comparecencia ante el tribunal en el futuro. Sin embargo, la magistrada aún no resuelve si acoge o le niega la libertad al exalto mando.

Con Izurieta detenido y a su disposición, Rutherford aprovechó de carearlo, es decir, contraponer versiones cara a cara con el exjefe de Finanzas de la Comandancia en Jefe del Ejército, el coronel (R) Jorge Cortés, un testigo clave del caso, ya que es él quien entregó las primeras pistas del mal uso de estas millonarias partidas del presupuesto asignado a las Fuerzas Armadas.

El resultado del interrogatorio quedó plasmado en 68 páginas. El testimonio judicial de Izurieta está incorporado en el auto de procesamiento que la ministra Rutherford dictó el lunes 14 de febrero. El escrito, de 755 páginas, al cual accedió La Tercera PM, revela el convencimiento de la magistrada para imputar su presunta autoría en delitos reiterados de malversación de caudales públicos y de falsedad de documento militar.

Una de las piezas clave de la investigación es, justamente, la extensa declaración de Izurieta. En ese testimonio, expuso la jueza, el exjefe del Ejército “admitió haber usado recursos provenientes de gastos reservados para fines distintos de los permitidos por ley, según se lee del detalle del destino que se les dio a aquellos fondos recibidos por la Comandancia en Jefe durante los cuatro años en que el declarante fue comandante en jefe del Ejército”.

Además, se lee en el escrito, “reconoció haber ordenado –a otros funcionarios militares– la utilización de dichos recursos también para fines ajenos a inteligencia, contrainteligencia y seguridad. Asimismo, aseveró que firmó la declaración jurada y rendición de cuentas que anualmente se remitía a la Contraloría General de la República sin saber realmente en detalle en qué se habían utilizado los gastos reservados que recibía el Ejército y de los cuales admitió ser el responsable”.

El testimonio de Izurieta entrega una serie de detalles que permiten entender de qué forma se usaban los gastos reservados de esta rama castrense. El uso siempre fue ordenado por él y el destino de estos fondos, que deben ser usados exclusivamente para materias de seguridad nacional, terminó en gastos para el entonces general (R) Pinochet, Lucía Hiriart, regalos injustificados e incluso actividades con editores y periodistas de medios de comunicación.

Gastos reservados para costear la vida de la familia Pinochet

Izurieta le reconoció a Rutherford que durante su mandato los gastos reservados se usaron para mantener a Pinochet. “En sus primeros años parte de los recursos de gastos reservados iban al general Pinochet y su familia (…). Afirma que el general Pinochet gastaba mucha plata, porque era una persona que mucha gente hubiese querido que muriera antes de su muerte natural”, plantea el procesamiento.

Según el exjefe del Ejército, cuando Pinochet volvió a Chile, luego de su detención en Londres, “había mucha animadversión con él”. Por lo tanto, se trataba de un general “que había que cuidar”. Esto, agregó, se tradujo en que había que “tener personal a su disposición, como médico, enfermeros, escoltas”, y que “todo eso generaba muchos gastos”.

Para Izurieta esto tenía una justificación. A Rutherford le dijo que “todo estaba amparado en el decreto supremo que avalaba custodiar a los excomandantes en jefe”. De acuerdo a la versión del exuniformado, este decreto fue firmado por Presidencia entre 1994 y 1996.

El vínculo con la familia Pinochet estuvo a cargo de la Comandancia Guarnición del Ejército de la Región Metropolitana. Esta repartición, dice el procesamiento, “se encargaba de mantener todo el sistema de escolta, de salud y de apoyo de la gente que custodiaba y atendía al general Pinochet”. Este apoyo partió “con una cantidad gigantesca de personal”. Este staff luego disminuyó por órdenes del general Juan Emilio Cheyre y más tarde Izurieta lo volvió a reducir. El general (R) testificó que “se proporcionaba enfermeros, médicos, escoltas, conductores, todo el apoyo para el general Pinochet y su señora” y que, “efectivamente, con este fin se destinó una cantidad importante de recursos de gastos reservados”.

El procesamiento también incluye la declaración del exsecretario general del Ejército Andrés Avendaño Rojas. El general (R) relató que “pagó placas, arreglos y trabajos de la placa funeraria, todo relacionado con la muerte del general Pinochet”. El exuniformado también sostuvo que se usaron gastos reservados para comprar una placa conmemorativa para ponerla al interior de la Escuela Militar. La idea luego se desechó, pero Avendaño dijo que “la placa sí se hizo, que la pagó con estos gastos reservados, pero que finalmente no se instaló”. También comentó que “se utilizaron estos recursos de gastos reservados para trasladar y ubicar el lugar donde enterrar al general Pinochet, como así también gastos para hacer lobby para conseguir que lo enterraran en alguna parte”. Todo eso a pesar de que finalmente la familia decidió cremarlo y dejar las cenizas en la casa de Bucalemu.

Sobre este tema, Izurieta aseguró que “no dispuso hacer gastos relativos a la muerte del general Pinochet”. Esto mismo fue reafirmado por Avendaño. Sin embargo Izurieta luego agregó que “es posible que él haya dispuesto hacer gastos respecto de la placa conmemorativa del general Pinochet, pero que no está seguro, ya que este tema fue algo que él se encargó personalmente con la familia del general Pinochet, y él no tuvo ninguna injerencia en esos asuntos”.

El exuniformado también reconoció que “a veces la señora del general Pinochet (Hiriart) lo llamaba solicitando alguna ayuda económica y reconoce que le entregaba los recursos o se los enviaba con alguien”. Esto, añadió, “quizá ocurrió en dos ocasiones en que le entregó
$ 1.000.000 cada vez”.

El lobby comunicacional

En su declaración, Izurieta reitera más de una vez que parte de los gastos reservados se usaron en actividades con editores, periodistas y columnistas. Estos fondos se entregaban en efectivo al secretario general del Ejército, “porque era importantísimo para el Ejército que el secretario general se relacionara muy bien con los editores generales de los distintos medios de comunicación, que se anticipara a cualquier columna relativa al Ejército, que se relacionara con los medios de comunicación, con los editores y periodistas, a veces influir en una columna, armar una red de información que no pudiera perjudicar al Ejército”. De esta repartición dependía el Departamento de Comunicaciones.

15 de febrero, 2022.

Fuente: https://www.latercera.com/la-tercera-pm/noticia/el-general-gastaba-mucha-plata-izurieta-reconoce-ante-jueza-rutherford-desvio-de-gastos-reservados-para-financiaban-a-familia-pinochet

 

 

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